Hay noches sospechosamente heavy...

Calamaro está gordo, pero no por eso resulta menos delicioso a los sentidos. Es un Paul Stanley gaucho, es la voz del argentino de a pie, cuando te parás en la general y escuchás al hincha inmortal, no canta Pavarotti, canta Calamaro. Es nuestra voz, y lo mejor que se puede hacer un jueves de noche. Yo hubiera preferido menos covers y más Rodríguez, pero lo mejor es Todavía una canción y los dos acordes de Contigo, Calamaro tiene buen gusto. No me voy sin decir que si bien hay días sospechosamente light, noches como las del 23 de octubre son sospechosamente heavy.