lunes, 29 de septiembre de 2008

Desconsolados van los devotos

Por el boulevard de los sueños rotos
desconsolados van los devotos
de Milton Friedman pidiendo fondos...

Nunca termina de asombrarme la neoliberal capacidad de tapar es sol con un dedo, supongo saben que Wall Street quebró días hace, y que sin inmutarse la crema y nata del capitalismo global ha exigido un plan de rescate que involucra 700 billones de dólares, propiedad de los pobres gringuitos de clase media que son los que contribuyen.

Bush II pretendía transferir la suma y encima bravo porque se demoraban en aprobarle su estafa. Fue tal la indignación popular que el Congreso efectivamente negó el salvataje... por ahora. Ojalá por el bien del mundo los republicanos salgan pronto de la Casa Blanca, pero regresemos a lo clave de este cuento con la economía mundial como trama.

Libre mercado claman, hasta que quiebran y entonces sí es el estado el que los salva. Desregulación, mano invisible, hasta que viene una crisis y entonces sí exigen que alguien se haga cargo de las pérdidas. Es un juego que no pueden perder, mientras el mercado arroja ganancias mantienen al ogro filantrópico de Paz fuera de la repartición, pero apenas los ciclos capitalistas se vuelven en su contra que alguien más limpie el desastre ¡Inmorales!

Se viene una recesión en EEUU, que es claro producto de la falta de control de los excesos del mercado, nadie sabe qué tan grave y qué tanto efecto de contagio tenga, pero lo que sí es verdad es que el pésimo economista que dicen que es el Rafa tiene razón: las economía más interconectadas con el Imperio (las que firmaron TLCs) son las que saldrán peor paradas ¿quién diría? ¿con qué cuento saldrán ahora los que sabemos? ¿la nueva quiebra de Wall Street será culpa de Chávez? ¿de socialdemócratas varios? ¿Quién mató a Marilyn? El Rafa fue o el ratón Mickey.

La más señora

El sexo es el mayor de los placeres, lo digo sin miramientos, no es que sea superior a los placeres intelectuales, es que es un placer intelectual, la cama es un ring de boxeo intelectual. La fantasía, el derroche de creatividad, como negociar lo que una quiere sin ceder lo que no quiere, la disposición permanente de aprender, la necesidad invariable de engañar, es un despliegue intelectual de mórbidas dimensiones.

El sexo es el placer sensual por definición, se puede extraer mayor placer de cada uno de los cinco sentidos, pero no de todos al mismo tiempo en ninguna otra actividad, en el sexo tocan los ojos, miran las bocas, gritan los dedos.

El sexo es el placer psico-somático más intenso, libera endorfinas, relaja la mente, hace trabajar el sistema cardiovascular, refuerza la autoestima, y nunca he logrado sentirme más feliz que en el transcurso de un orgasmo prolongado. No soy ninfomaníaca, pero talvez sí sea adicta al sexo, simplemente yo nunca he tenido más religión que un cuerpo de mujer (el mío).

Y ya que estamos en esto, que soy una puta es inapelable. Tanto si usamos la definición coloquial de “promiscua”, (nunca he renunciado a buscar en unos labios abiertos, hay besos de esos que te los dan y resucitan a un muerto) como si usamos la definición técnica de “la que consiente en el sexo a cambio de algo material”, (en ocasiones voy al amor como ir al trabajo).

Por supuesto no creo ser la más señora de todas las putas, que más de una habrá que sea más señorial que yo, pero si algún día renuncio a musa y me anoto para señora entonces eso sí, seré la más puta de todas las señoras, porque apenas no me acuerde si tengo marido, si me quitan con arte el vestido, los invito a champán.

El sexo es (literalmente) el principio de todo lo que existe, y en ciertas felices ocasiones, también el final. Admiro a quienes eligen no ser putas y restringen su dosis de sexo en esta vida, pero compadezco a las que no tienen todo el sexo que quisieran porque no saben que pueden.

Rojo escalofrío gratificante

Llegó aquel rojo escalofrío. Estaba asustada, tardó un poco más de la cuenta. No puedo ni imaginarme preñada, traer al mundo otro ser es demasiada responsabilidad (mi vida ya es más responsabilidad de la que puedo pretender asumir), y el dolor, ay el dolor, la maternidad no es para todas, cómo admiro a las que eligen ser madres, y cómo compadezco a las que lo son creyendo que no hay alternativa

¿Cómo hubiera sido ser hombre? No preocuparse por la fertilidad, vivir en una sociedad creada a tu imagen y semejanza, en la cual si eres juzgado por lo menos eres juez y parte. Si yo hubiera sido hombre, hubiera sido un macho garañón, le hubiera hecho un hijo a cada niña pija que me guiñara un ojo, pero tener que ser madre, eso me supera, es algo que nunca lograría llevar a puerto.

Me reafirmo, si algún día decido bancarme a un solo chulo el resto de la vida, tendrá que ser uno que haya resuelto morir sin descendencia… como murió su padre.

Dolor de muelas aliviado

Al cabo que ni quería. Se intentó ganar en Guayaquil, se intentó jubilar al último dinosaurio de la derecha jurásica y no se dejaron. Peor para ellos porque la oposición permanecerá en el inmovilismo perdedor que la ha caracterizado hasta ahora, pudo ser lo mejor para el país una derecha renovada, pero si quieren negarse a sintonizar con los tiempos, peor para ellos, mientras más tarden en autodepurarse y proponer un relevo generacional más tardarán en convertirse en una opción seria de poder. Mal para el país porque la posibilidad de alternancia en el poder es clave en la recuperación de la institucionalidad, pero bien para la izquierda que seguirá disfrutando de cómodos márgenes. Al cabo que ni quería.

Además, algo así como el 46% del astillero votó sí, casi la mitad, con ese resultado se les hace cuesta arriba bolivianizar el proceso, ya bastante tienen con mantener sus espacios de poder en la perla como para pretender seriamente usarla como rehén en el nada sutil estilo de Santa Cruz. Lo intentarán, pero ya no es realista esperar que lo logren, los márgenes nacional y local no lo permiten (gracias al antimonárquico Fernando por permitirme ser parte involucrada directamente en este importante suceso).

Y ya andan diciendo que 65 o 70 no es lo mismo que 80, puede ser, pero esta vez, a diferencia de la otra, echaron el resto, todo el ancien régime, iglesia, cámaras, medios, municipio porteño, y no les alcanzó ¿aprendieron? No creo, ojalá me equivoque pero no creo. Seguirán de agoreros del desastre y en cualquier descuido intentarán pescar en el río revuelto de la impaciencia popular, todo lo que haga bien el gobierno estará mal, y todo lo que esté mal será culpa del Rafa. Peor para ellos, el país no camina por ese lado, tienen que renovar cuadros e ideas, caras y cabezas para ser opción de gobierno, por el tao del miedo ya no llegan al pueblo.

Lo que a esta gauchita toca, celebro el buen sentido de la mayoría del país de apostar con decisión por el cambio, y pasado el remezón sólo nos queda arrimarnos unos contra otros y cumplir con lo dispuesto por el mandante. Hoy me doy rienda suelta, me siento

como lo imposible por fin hecho,
como si alguien de veras me quisiera,
como si al fin un buen poema me saliera…una oración.

como si para crecer sobraran las escaleras,
como si escribiera un ciego un libro abierto.

Como si llegaran a buen puerto mis ansias,

como si hubiera donde hacerse fuerte,
como si hubiera por fin destino para mis pasos,
como si encontrara mi verdad primera,
como traerse al hoy cada mañana,

como un suspiro profundo y quedo,
como un dolor de muelas aliviado…

Ahora podemos discutir otras cosas igualmente importantes en este espacio, y dejaré de lucirles tan redundante con la misma cantaleta una y otra vez. Como del nuevo equilibrio del país ya tenemos proyecto político que se haga cargo, podemos regresar a nuestras tres eses habituales: sexo, sociedad y Sabina (cualquier parecido con padre, hijo y espíritu santo es mera coincidencia), pero eso es después, en este rato

Ponle al sordo voz y alas al cojo,
bendice nuestro arroz, nuestro minuto…

jueves, 25 de septiembre de 2008

Resumiendo

Estoy en el puerto principal. Según las encuestas es Guayaquil lo que está en juego y por eso el Rafa hoy tira la casa por la ventana. Ojalá los encuestadores tengan razón, pero más allá de ellos el clima es diferente ya se ven casi tantos stickers positivos como negativos ¿quién sabe? El astillero puede dar una sorpresa y asestarle el tiro de gracia a una oposición que está apostando por la bolivianización del conflicto. Esto no es un juego, en Bolivia la falta de sensibilidad de los supremacistas étnicos mercaderes del gas está costando vidas humanas, ojalá no lleguemos a eso.

Perla no te dejés manipular, están usando tu religión, tus valores, tu localismo, tu orgullo por lo que podés alcanzar, tus temores del pasado, tu madera de guerrera para confundirte, para chantajearte. Ponete de pie y deciles que sí querés un cambio junto al resto del país, sos más que pasos a desnivel, adoquines y malecón, sos un pueblo emprendedor y tesonero que puede liderar al país hacia la unidad, como siempre lo has hecho a la cabeza de sus grandes desafíos. Es hora de dejarse de mojigaterías, Guayaquil sé más ciudad, decile al Ecuador que estás a bordo, que sos la aurora gloriosa que anuncia libertad.

Estoy en Guayaquil porque voy a hacer mi último intento por lograr que nadie de mi familia paterna deje de votar sí, ya veré si logro algún converso más en el transcurso de las obligadas noches bohemias y días de excursión. Estoy cumpliendo lo que le ofrecí al Rafa, ten a bien recibir de mi parte un abrazo de amigo, cuando estalle la guerra estaré en la trinchera contigo.

Y bueno, los invito a dejar sus pronósticos y, si quieren renunciar al secreto del voto, también su decisión, y si se atreven, pongan también sus motivaciones, pero resumiendo ¿eh? que los voy a leer a todos, y por una vez no los voy a rebatir, entre tanto ceviche de camarón al desayuno, menestra de lentejas al almuerzo y aguardiente con JJ de merienda ¿quién tiene tiempo para el debate?

martes, 23 de septiembre de 2008

El cuento de nunca empezar

Los gringos dicen que cuando votan por un demócrata es porque quieren una madre (que los reconforte), y cuando votan por un republicano es porque quieren un padre (que los proteja). Desconozco de qué tengan ganas este noviembre, pero no puedo evitar pensar que los pueblos al sur del Río Grande rara vez claman por una madre. Es una región con muy poca madre.

Nuestros electorados se la pasan anhelando liderazgos fuertes, pongamos la Argentina, tiene una mujer Presidenta, pero sólo porque ha demostrado que es capaz de ser tan viril como Carlitos Tevez. Ojalá eso cambie algún día (el deseo de lo autoritario, no la virilidad que tan bien le sienta a mi tocaya), pero por lo pronto ustedes y yo nos encontramos ante una paradoja, tenemos que enfrentarnos a las instituciones vigentes para generar institucionalidad futura

Dada esta devoción popular por el autoritarismo, los y las que queremos un sistema político que tienda a la institucionalidad y no a los caudillismos, solemos combatir al tirano y de relancina combatimos el cambio porque pensamos que defender la institucionalidad vigente es el menor de dos males.

Talvez no nos equivocamos antes, pero este es un punto de inflexión, debemos superar la paradoja y concluir que, a la hora de edificar los cimientos de instituciones sólidas, la exclusión e inequidad son detalles que no son menores.

Es lo que hemos venido haciendo, hemos transigido con una democracia legitimada al andar y un estilo más autoritario de lo que quisiéramos en el entendido de que de este proceso de relevo surgirá la imbricación social y apropiación del estado indispensables para una institucionalidad digna de ese nombre.

En un mundo ideal yo hubiera preferido un presidente como Alberto Acosta, pero este no es un mundo ideal y el Rafa fue lo que tocó, no es casualidad, el Beto talvez no hubiera sobrevivido en la Presidencia, porque le falta la capacidad para imponerse que le sobra al Rafa (y al Corcho), pero la oposición al autoritarismo no debe cegarnos, debemos superar este inmovilismo sátrapa.

No votar “sí” es masturbarse, así no se engendra nada. Este domingo hay una oportunidad, irrepetible en esta generación, de pillarle al cambio, ese esquivo cuento de nunca empezar. El 28 la insondable pregunta de si fue primero el huevo o la gallina encuentra por fin su único desenlace posible: ¡Los huevos!

martes, 16 de septiembre de 2008

Más de cien mentiras

Convengamos una cosa, el 28 de septiembre sólo pueden pasar dos cosas, o gana el “sí”y se aprueba una nueva constitución, llamémosla “la del Corcho”, o pierde el “sí” y se mantiene la actual, llamémosla “la del Fabiolo”.

Cualquier otro efecto de esta votación entra en el reino de la futurología y teniendo en cuenta la dificultad del campo y la complejidad del objeto de estudio mejor sería abstenerse de intentarlo.

Descartemos, ni el triunfo ni la derrota del "sí" harán campeón a Barcelona, forzarán a Marián y a Mariela al retiro, ni evitarán la baja del petróleo en un futuro cercano. Rafa no se va a su casa con la derrota del sí, ni reemplaza a Alvarito como enviado de dios si gana. Sólo escogemos entre dos marcos legales.

Una vez convenidos estos dos escenarios posibles, enfrentamos dos alternativas: votar “sí”, o no votar “sí” (es decir votar “no”, nulo o blanco), según creamos que es preferible que nos rija como Carta Fundamental una u otra.

Lo único que tenemos poder para hacer en este momento es elegir entre dos opciones, inevitablemente una tendrá que ser mejor o siquiera “menos peor” ¿cuál? Eso lo decidís vos querido, pero en lo que no quisiera que caigas es en la temeraria pobreza de argumentos que involuntariamente presencié en las calles de Guayaquil los últimos días, y que procederé a testificar.

Están los “nos económicos”: NO AL DESEMPLEO, NO AL HAMBRE, NO A LA INFLACIÓN y otros. Cumplo con preguntarme si la Constitución del Fabiolo ha sido efectiva contra el desempleo o el hambre, y sobre la inflación les recuerdo que nos sigue gobernando dicha Carta Magna en los momentos que escribo estas líneas, así que cualquier repunte inflacionario (sea la causa externa, como dice el Rafa, o interna como dicen los tecnócratas de la burocracia internacional) cabe perfectamente en el actual marco legal.

Están los “nos morales”: NO AL ABORTO, NO A LA MARICONADA y otros. Dentro de la Constitución del Fabiolo cabe un Código Penal que permite determinados tipos de aborto (terapéutico por ejemplo), el mismo Pacto Social determina que los ciudadanos no pueden ser discriminados a causa de su orientación sexual, ¿sabrán estos señores que están votando para que se mantenga una Constitución abortista y que prohíbe la homofobia?

Están los “nos religiosos”: NO PORQUE AMO A DIOS, NO A SATANÁS y otros. Yo quisiera creer que Dios (en el caso de existir en su variante cristiana) ama y acepta ser amado por fieles de todas las tendencias políticas, la apropiación de la divinidad local para usos políticos excluyentes es un insulto a nuestra inteligencia, si no nos sentimos insultados es sólo otra prueba de que el nivel de debate en nuestra sociedad no ha evolucionado gran cosa en 500 años.

Están los “nos autonomistas”: NO AL CENTRALISMO, NO JODAS A GUAYAQUIL, NO DESTRUYAN GUAYAQUIL, GUAYAQUIL SIEMPRE FUE DE TODOS PERO NO TUYA ACOMPLEJADO y otros. Supongo que para estas personas oponerse al negocio de inversión sin alegría que lleva adelante Nebó es perjudicar a la Perla. Yo más bien tengo la impresión de que a Nuestra Casa Grande le vendría muy bien (sin dejar de poner adoquines y hacer pasos a desnivel), seguir la senda de otras grandes urbes, y superar el incontrastable “pensamiento único” actual que ofrece, entre otras cosas, privatización de espacios públicos, intolerancia hacia los informales, y exclusión de sectores no tradicionales, todo esto sazonado con la entusiasta colaboración de una falange de guardias de seguridad privada.

Hay otros “nos despechados”, NO PORQUE YA NO TE CREO, NO MÁS MENTIRAS y otros. Aquí sólo puedo opinar que si esa es la razón para no votar “sí”, espero que no sean los mismos que denigran el respaldo a la Constitución del Corcho por tratarse de un “voto de simpatía” con el Presidente actual, porque sería harto incongruente.

Tampoco me como el consabido QUIERO EL CAMBIO PERO NO ASÍ, porque es igual de posible que pierda el “sí” y se inicie otro proceso de reformas más del gusto de estos inconformes, como que gane el "sí" y cambiemos luego lo que haga falta.

Ni el infaltable NO AL CHAVISMO, que ya debería estar gastado porque lo vienen enarbolando desde 2006, así que no hace falta tomarse el trabajo de que el Corcho nos dé haciendo una Constitución para que el Rafa pueda simpatizar con el Hugo (teniendo el cuenta lo bien que cocina la Sra. Frías en Barinas).

Sinceramente las leyendas en los vehículos eran más edificantes cuando una lo peor que podía encontrarse era con PAR DE TETAS HALAN MÁS QUE DOS BUEYES A UNA CARRETA, eso por lo menos suele ser cierto (a contrario sensu de las más de cien mentiras que no valen la pena esgrimidas por esta oposición).

viernes, 12 de septiembre de 2008

Perdón por la tristeza

Voy a escribir una autobiografía microscópica (y de ahí el título de la entrada que responde a una biografía de ya saben quién) porque creo que ayudará a contextualizar el curso que va a tomar este blog (que es producto de mis tres pasiones: la exposición al sol con poco o nada de ropa, Sabina y yo).

Mi padre guayaco y madre santafesina me cargaron como gitana por el mundo hasta que nos establecimos en Buenos Aires, fui una nena más como Susanita que como Mafalda o Libertad para ser honestos, pero eso iba a cambiar.

Más o menos en la misma época por la que un rojo escalofrío marcó la edad de mi pavo, mi padre se fue, y conocí a Sabina. En un sentido mi viejo fue reemplazado por Sabina, que me lo recordaba por su continuo desparpajo hacia la vida. Es de precisar que no guardé resentimientos hacia él, porque comprendí que separado de mi madre no le quedaba mucho por hacer en BAS, y un poco las cosas no fueron su culpa, talvez puro Edipo de mi parte, pero qué se la va a hacer.

Con el viejo fuera del panorama las pasamos duras mi madre y yo, vivíamos en una villa de porquería (de cuyo nombre he decidido no acordarme) en la que me gustaría decir que fui pobre pero feliz, pero sinceramente fui mucho más pobre que feliz. Lo más rescatable fue la familia de coreanos que vivían al frente y que introdujeron en mi vida el tae kwon do para siempre con su academia, cobraban cuando había y aceptaban excusas cuando no.

La vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido, el cole, la u, muchos novios, una novia, telefe, Andrea del Boca, Cebollitas, canallas y leprosos, Calamaro, Fito, Charly, Soda, Sabato, Galeano, algún asado con Quilmes y entonces llegó el corralito y se pudrió todo.

Mi madre para el 2002 era piquetera y no sé si llegó a cartonera porque dejó de darme malas noticias luego de que acordamos que era lo mejor para mí aceptar la oferta de mi viejo de vivir con él en Ecuador.

Legué a Quito a tiempo para soplar 22 velitas, mi padre había tenido el buen gusto de no volverse a casar ni tener más hijos, vivía más solo que triste y su desparpajo hacia la vida había disminuido sensiblemente, pero aún seguía siendo aquel bohemio que yo había conocido cuando podía librarse de las cadenas del laburo en relación de dependencia.

No la pasamos tan mal y la verdad, la vida de la clase media equinoccial era una vida de lujo para mí, cable, agua caliente, internet, nevera surtida, una bici nueva, las quimeras imposibles de otros eran mi rutina, me sentía como una intrusa, pensaba que en cualquier momento iba a despertarme de nuevo en la villa.

Pero eso no pasó, conseguí trabajo de impulsadora y, como mi viejo no me cobra el techo y comida, hasta pude pasarle unos duros a la vieja y aún así ahorrar lo suficiente para irla a visitar una vez por verano.

Un año después, me llovían propuestas de trabajo como modelo impulsadora, la mayoría de ellas en la costa, la talla y el acento a dulce de leche deben haber ayudado, por lo menos tanto como la capacidad de opacar al sol cuando me pongo un bikini.

Tenía como novio un buen partido y muchos amigos acolitadores, sólo pensaba en la farra y la moda. Pasaría todavía un par de años más en plan de chica Almodóvar. Era la princesa de un cuento, ya sólo quería casarme con mi príncipe azul y vivir feliz para siempre.

Pero no contaba con el huracán Rafa. Me dejó en shock, pasmada, atónita, patidifusa, aún ahora tres años después recuerdo el crush de los primeros días y no puedo evitar sonrojarme, el surgimiento del Rafa fue el paroxismo de la predestinación, el epítome del cliché aquel: la idea a la que le había llegado su momento.

La OXY, el FMI, el TLC, los fondos del FEIREP, la partidocracia, el más grande pipón, la revolución ciudadana, la asamblea, la base de Manta, los inmigrantes, los discapacitados, el quichua, escuchar al Rafa era toda una revelación para mí.

Empecé a leer los periódicos, a ver los noticieros, y no contenta con eso busqué más sobre este scout y sus apóstoles. Creo que he leído todo lo que ha publicado Acosta por ejemplo. Y entonces recordé que había una realidad allá afuera, de la que yo misma había sido víctima. Una epifanía. Como la primera vez que García Márquez leyó a Kafka. Golpeada por un subte.

Al inicio cumplí con ponerme la camiseta, me limité a pedirle a mis conocidos que voten por él, a mi novio que me acompañe a sus mítines, a difundir su mensaje por la web. Mientras, entendía muchas cosas, Stiglitz, Prebisch, Furtado, Cardozo antes de la apostasía. Mi formación acdémica se reduce a un par de años de derecho en la UBA, pero esta rubia tonta estaba abriendo los ojos.

Luego me cuestioné todo sobre mi vida, seguí haciendo las mismas cosas, con la misma gente, pero algo no marchaba bien, era más feliz devorando conceptos en mi cuarto que siendo devorada por otros ojos en la disco (o por lo menos igual de feliz).

Dejé de comprarme ropa porque no me alcanzaba para todos los libros que quería, sentía que estaba desperdiciando el tiempo en frivolidades, pero… estaba de novia, mi pelado ya me había propuesto matrimonio y yo ya había dicho que sí, y bueno… por más que intenté que cambiemos juntos no lo logré.

Mi novio, dándose cuenta de que ya nunca podría ser la sacrificada ama de casa, me ofreció trabajo en su empresa, que sea una “mujer productiva”, dudé. Pero Sabina (que había quedado un poco aparte ya que mi viejo había vuelto a mi vida) vino a Quito dos noviembres seguidos, y esa fue su forma de decirme que no podía escoger ser la discreta señora, furtiva, repintada y pecadora en que me convertiría si daba el gran paso.

Llegó el 2008 y ya no había marcha atrás, empecé a estudiar a distancia y conseguí un trabajo de secretaria en una ONG porque quería ser parte de la solución, quería librarme de los tontos por ciento del cuento del business dando clases en una academia de cantos de cisne.

Mi noviazgo acabó casi a lo Barbi Superestar (hay algo irresistible en un chulo de playa con motocicleta) y me siento libre, saramagamente libre, y creo que tengo un testimonio que los puede incordiar, y sólo incordiando podemos detonar un cambio necesario en este país que me es propio y ajeno, familiar y extraño, peligroso y atrayente.

Puedo decirles por ejemplo que la derecha es la misma en todas partes, sólo cambia de nombre, Mauricio que es Macri o Eduardo que es Maruri; que el resultado del neoliberalismo es el mismo en todas partes llámese atraco bancario, corralito o Gran Depresión; que la Iglesia es la misma en todas partes sea que proponga tirar ministros desde helicópteros, haga del no un catecismo o condene a muerte a Salman Rushdie; no son las mismas caras pero sí son las misma cabezas.

Puedo decirles por ejemplo que sin subsidios del gobierno mi madre seguiría en las calles; que la dolarización no es la panacea, cuando dejen de ingresar dólares puede ser más peligrosa que una inflación a la que ya no es inmune y que depende de variables que este gobierno no controla, yo ya viví la salida de la convertibilidad, y tener que salir de la dolarización sin un plan para hacerlo gradualmente, podría provocar un colapso dantesco.

Puedo decirles que el aborto no desaparece porque lo neguemos, disminuirá cuando el sexo premarital entre adolescentes desinformados deje de ser tabú y se prevenga con plena educación sexual y acceso fácil e irrestricto a todo tipo de anticonceptivos; que lo importante en la familia es el amor y no si es una familia tipo, que es sólo un tipo de familia; y aunque la homosexualidad fuera una enfermedad, es incurable, no se erradica, discriminarlos sólo los obliga a quedarse en el closet, si vos de verdad sos homofóbico más práctico sería que les permitas identificarse para poder evitarlos, en lugar de correr el riesgo (¡horror!) de tener alguno de amigo (o pareja) y no saberlo.

Puedo decirles que a mis dieciocho y diez, diecinueve dicen que aparento, más antes que después he de enfrentarme al necesario momento, de empezar a pensar en rebelarme, en perder la cabeza, sin molestarme en dejar testamento (perdón por la pereza).

lunes, 8 de septiembre de 2008

Pobre Cristina

Yo he manifestado repetidas ocasiones algo que puede ser resumido así:

Cristina Reyes está equivocada en todo en la vida. Ideológicamente no representa nada diferente al aburrido mainstream (esto no es sarcasmo), pero eso no es nada comparado con el inmenso error de creer que alguien va a mirarla más allá de las siliconas. Es abogada y poetisa, pero si quería ser tomada en serio en esta farisea sociedad no debió ser reina de belleza, peor ponerse implantes y luego volverse estrella de TV de bajo presupuesto. Nunca será nada más que un par de tetas en esta falocrática sociedad y que no diga que no se lo buscó.

Debe ser duro para Cristina pensar que sin enseñar su cuerpo de reina no llegaba a ser “alguien” en la farándula política. Esa es una duda que nunca cruzará por la mente de María Paula Romo por ejemplo, ni tampoco por la de Rossana Queirolo (porque ni ha intentado ser reconocida por algo diferente de su actividad de vedette). Cristina en cambio ha intentado ser una diva intelectual. Eso no existe boluda, perdés el tiempo, acá si no eres fea no podés ser inteligente y si enseñás el cuerpo ya está claro que sólo servís para muñeca inflable.

Y aquí viene mi parte favorita, un incauto se pierde el sarcasmo y piensa ¿pero qué le pasa a esta mina? Si su top fuera un poco más revelador se llamaría brassiere.

Y tiene razón. Pero si yo ignorara que el tu quoque es una falacia y me dejara llevar por el consabido “el que esté libre de pecado…” entonces no dijera nunca nada serio, así que no estoy libre del pecado de ser una tetona irredenta pero lanzo la primera piedra y todas las que quiera. Si esta piba quería ser tomada en serio como abogada ¿por qué se puso lolas? si quería ser respetada como poetisa ¿por qué participó en Miss Ecuador? ¿Qué hacía en la televisión? Ella sabía lo que hacía, quería ser una sex bomb, quería ingresar a la farándula y luego a la política.

Y esto es inaceptable, porque en esta sociedad, los roles están claramente determinados, la división del trabajo smithiana te obliga a elegir ¿sos diva o sos escritora? ¿sos vedette o sos abogada? Pobre Cristina, sin tetas no hay paraíso, pero con tetas no podés ser santa (de mi devoción).

Y ahora dejemos el sarcasmo, el prejuicio contra las “coloradas altas (genes maternos) con cintura de modelo anoréxica (dieta perenne)” me tiene sensible, no es fácil verse bien, es una disciplina, es un logro, es tan meritorio como ser buena en un deporte o tocar con maestría un instrumento musical o ¿por qué no? Escribir. Mas sin tetas somos discriminadas por poco atractivas y con tetas somos discriminadas como objetos sexuales, resolver este dilema falocéntrico no es fácil.

Yo empecé a bloguear porque creía tener algo que decir, algo que aportar y veo que me siguen reduciendo a una cola y dos mamas ¿Es que no soy más que eso? ¿Para quién blogueo yo entonces?

Y sin embargo no todos los que me han leído me conocen, existen unos cuantos que hasta me han dejado comentarios sin nunca haberme visto, eso sólo puede ser por mis opiniones, por mi manera de pensar, por lo que otros llaman alma, espíritu, ánima. Y entonces me reafirmo en que no habrán fotos mías colgadas en esta bitácora, yo blogueo para esa gente, que sin conocerme talvez son los que mejor me entienden.

¿Y a los “indecisos calenturientos” que se hacen llamar mis amigos? Son bienvenidos, lo único peor que ser tratada como objeto sexual es no serlo, estoy en paz con mi sexualidad y supongo que sí estoy orgullosa de mis piernas interminables (que requieren horas de gabinete), lomo desafiante (horas de gimnasio), escote generoso (horas de quirófano) y mirada cautivante (horas de tratamiento nocturno).

Mea culpa, yo inicio este blog apelando a la metáfora del morbo (doble sentido le llamaría alguno), me porto juguetona en los comentarios y ¿luego me rasgo las vestiduras por algún comentario que traspasa una línea? ¿Dónde trazo esa línea? No la trazo, en este blog son libres de decir lo que a bien tengan, si mi viejo no se ha terminado de infartar hasta ahora con todo lo que ha hecho esta nena, supongo que resistirá lo que venga.

Así que la Cristi ya es de todos, si una foto mía los decide a votar por el cambio, pídansela al Sebas, lo autorizo a compartirla, pero debo decirles que si creen que me queda de infarto el bikini verde país, eso no es nada, en Mar del Plata y en Punta del Este me he bronceado topless, lástima que no han estado ahí conmigo ¿eh?

Pobre Christine, sin tetas no hay paraíso y con tetas ya no podés ser santa.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Por amarga que fuera

Quizás porque mi ex es tan misógino y le da alergia todo lo andrógino es que yo creo que vota no…

Quizás porque mi ex adora a su perro porque él sí lo “toma en serio” es que yo creo que vota no…

Quizás porque mi ex es hincha de Liga y entonces que sea lo que Esteban Paz diga es que yo creo que vota no…

Quizás porque mi ex es buen samaritano pero no si al bolsillo le echan mano es que yo creo que vota no…

Quizás porque mi ex ha tenido fortuna, y para él el límite es la luna es que yo creo que vota no…

Quizás porque mi ex es un cerdo fascista, perdón quise decir chovinista es que yo creo que vota no…

Quizás es porque mi ex no falta a misa y que por casarse tiene prisa que yo creo que vota no…

Quizás porque mi ex me salió atorrante no pide nada a cambio de darme lo mucho que tiene, excepto mi vida y mis sueños…

Quizás porque Christine es progresista, no se siente para nada lista y no quiere dar nada por hecho, es que vota sí y está sola en su lecho…


Posdata para Tina: Como podrás haber deducido hasta ahora, al Sergio y a mí, ya no nos va.

Disclosure para los que no son Tina: Mis excusas pero tenía que sacar esto de mi sistema, no sé si es un post tristemente romántico o amenamente político, pero es un post y eso no es poco. Tampoco es que yo crea que a los legionarios del “no” haya que recluirlos en campos de concentración, o negarles el micrófono, ni siquiera cubrirlos de plumas y alquitrán (bueno talvez a algunos sí), pero sí creo que a estas alturas votar no es un contra a considerar a la hora de elegir pareja, ya no caigo en la boludez de “los polos opuestos se atraen”, disentir de vez en cuando es entretenido, disentir siempre no. En mi defensa, ante tanto proselitismo sólo diré que soy una “hija de la crisis” argentina y que amo mucho a este país que me acogió hace casi 7 años y que se juega la vida en esta Consulta. Ya vivimos (tanto ustedes como yo) la cara más fea del neoliberalismo, dejemos eso atrás y miremos al futuro sin tanto cochino miedo, yo sé que el Rafa no es la segunda venida, pero si queremos lo votamos y si después hincha demasiado las pelotas lo botamos y se acabó el quilombo, de eso sabemos bastante (tanto ustedes como yo) y por último, es la expresión más pura de la tan cacareada participación ciudadana. Pasando al estreno mundial de mi carrera como poetisa de barricada, yo sólo quería decir la verdad por amarga que fuera, que mi mundo es más ancho que mis caderas, que soy una Cristi real no una color de rosa, y que ya está bueno de escuchar mentiras piadosas.

Aviso importante

Se busca guayaquileño/a, que haya decidido votar por el “no”, equivocado/a pero honrado/a y decente, con abundantes cartas de recomendación sobre su honorabilidad y que esté dispuesto/a a intercambiar su voto con esta sufragante domiciliada en Quito, interesada en votar “no” a cambio de que este/a guayaquileño/a se comprometa a votar “sí” en su circunscripción. Respuestas a este aviso se receptarán en forma de comentarios.

Nebó

Gracias, gracias te damos Nebó, por ser como sos. Por si no hubieran suficientes razones de peso para impulsar el sí (por lo menos en Guayaquil), viene Nebó (lo vi escrito así el otro día y me encantó) y nos da la mejor. No sé qué dirán las encuestas, pero soñar no cuesta nada y a la oportunidad la pintan calva así que a trabajar, con que el sí le gane al no (ojo que este flojonazo no propuso al puro no, sino al no más blancos y nulos ¡chicken! Como si él pudiera atribuirse los blancos y nulos) nos libramos del abogado Nebó, al menos como Sumo Pontífice de Nuestra Casa Grande. No es poco. Me pregunto qué pasaría si el sí pierde pero gana en Guayaquil ¿que es imposible? Será improbable, pero sólo de imaginármelo me relamo, sería tan curioso que merece pasar. Ok. Ok. que gane el sí en todos lados.